Contar con una mesa de ping pong en el jardín, la terraza o cualquier espacio al aire libre puede ser una excelente forma de disfrutar del deporte en casa. Sin embargo, no todas las mesas están diseñadas para resistir las condiciones del exterior. Elegir correctamente influye directamente en la durabilidad del producto y en la experiencia de juego.
Materiales resistentes a la intemperie
Uno de los factores más importantes al seleccionar una mesa de ping pong exterior es la resistencia del tablero y la estructura a la humedad, los rayos UV y los cambios bruscos de temperatura. Las superficies fabricadas en resinas fenólicas o aluminio compuesto ofrecen buena respuesta de bote y un alto nivel de resistencia a las inclemencias del tiempo.
También es fundamental verificar que la estructura metálica esté tratada con pintura anticorrosiva o galvanizada.
Estabilidad y facilidad de transporte
Una mesa para exteriores debe contar con un sistema de patas robusto y niveladores que garanticen estabilidad sobre suelos irregulares. Además, si se busca una opción plegable o que se pueda guardar fácilmente, es conveniente optar por modelos con ruedas y sistema de cierre de seguridad.
Estas características permiten disfrutar de la mesa tanto para juego regular como para entrenamientos individuales (modo de juego en solitario).
Certificaciones y uso previsto
Aunque muchas mesas se destinan al ocio, existen modelos certificados para competición o uso institucional. Identificar el uso principal (familiar, escolar o profesional) facilita una elección más precisa. También se debe revisar si la mesa cumple con las dimensiones reglamentarias, especialmente si se busca simular condiciones reales de juego.
Para una selección más completa, tiendas especializadas como VSports disponen de un catálogo amplio de modelos diseñados específicamente para uso exterior, adaptados a distintos niveles y presupuestos.
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