El paso del tiempo las diferentes normativas a nivel nacional y europeo ya instan a las viviendas de obra nueva a disponer de un sistema de energía renovable. Uno de ellos que están generando buenas opiniones entre los usuarios es al aerotermia que, combinada con el suelo radiante, puede suponer una de las mejores formas para mantener una casa a la mejor temperatura posible y con el mayor confort tanto en invierno como en verano. ¿Qué es la aerotermia, cómo funciona y cuáles son sus ventajas? Hoy vamos a profundizar algo más en esta fórmula para mantener tu vivienda confortable y además conseguir ahorrar en tu factura entre un 25 y un 50 por ciento.
Cuando hablamos de sistemas de aerotermia lo hacemos de sistemas con bombas de calor de última generación diseñadas para aportar refrigeración en verano, calefacción en invierno y también hasta agua caliente.
Se trata de una tecnología limpia que llega a extraer de forma gratuita hasta un 77 por ciento de la energía del aire, utilizando menos de un 30 por ciento de la energía eléctrica de tu vivienda.
Ventajas de la aerotermia
Como decimos, este sistema energético para una vivienda tiene una serie de ventaja como su alta eficiencia. Está corroborado que consume menos energía (kWh) que los tradicionales sistemas de calefacción, lo que supone un ahorro importante de la factura.
Otras de las ventajas de la aerotermia son:
- Energía renovable.
- Apenas requiere mantenimiento.
- Inexistencia de combustión y por tanto es más segura.
- Toda la vivienda funciona con este sistema sin necesidad de contratar otro suministro.
- Instalación más sencilla que la de una que funcione con energías no renovables.
Ahorro de energía
Como explicamos con anterioridad, la aerotermia funciona directamente y en su mayoría de aire y poco más de un 20 por ciento es electricidad. Es por ello que esto se traduce en un ahorro importante. Si bien, la instalación puede suponer un esfuerzo mayor a modo de inversión ya que en determinado tiempo, con el ahorro generado en comparación a otros sistemas, ya se podría haber recuperado.
Gracias a su bajo consumo es ya una de las soluciones energéticas de la gran mayoría de edificios, oficinas o aeropuertos entre muchos otros. La comparativa que aporta Toshiba, por ejemplo, apunta a que la calefacción por aerotermia es más de un 25 por ciento más barata que por gas. En la comparativa con el gasóleo incluso la diferencia es mayor, ya que el porcentaje alcanza hasta el 50 por ciento.
A estas cifras de ahorro con el uso de aerotermia debe sumarse también los costes de consumo energético para la calefacción como costes de mantenimiento y propiedad, o en el caso de las calderas de gas o gasóleo, las respectivas revisiones periódicas por personal cualificado. En el caso de la aerotermia, el coste es prácticamente nulo y sencillo.
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