Hablar de McDonald’s y Burger King es sinónimo de hacerlo de hamburguesas, o no. Y es que el complemento ideal, las patatas fritas, han conseguido clavarse en nuestra mente como el suplemento que no puede faltar, al igual que un refresco. Ya sabemos que probablemente no estemos optando por el almuerzo más indicado para mantener la línea, pero un capricho al año no hace daño. Hoy desvelamos qué se encuentra tras las patatas fritas de McDonald’s y Burger King.
Tenemos que mirar a una marca clásica como McCain para saber qué patatas fritas se encuentran en Burger King y McDonald’s McCain se fundó en Canadá en 1914 y que cuenta con 60 plantas repartidas por todo el planeta.
Tal como asegura ‘Merca2’, las patatas fritas que se consumen en Burger King o McDonalds proceden de McCain Francia y Holanda –estas para el primer establecimiento- y son las encargadas del gran éxito. En nuestro país, por el momento, no tiene fábrica alguna.
Además de McCain, otros proveedores son Simplot y Lamb Leston. En McDonald’s se comercializan dos variedades de patatas: Shepody y Russet Burbank. La primera se desarrolló por Agriculture Canadá mientras que las segundas las desarrolló el botánico y horticultor norteamericano Luther Burbank. El primer proveedor de patatas fritas de McDonald’s fue J.R.Simplot.
La diferencia entre unas patatas y otras son la forma de las patatas: su tamaño o no alargado. Pero sigue existiendo una duda a nivel mundial. ¿Por qué están tan buenas las patatas de Burger King y McDonald’s? Porque reciben “una dosis adecuada de elementos nutrientes en el momento más adecuado”.
El proceso de las patatas fritas de McDonald’s y Burger King
Y es que las patatas comercializadas en estos establecimientos se recogen y se llevan a la planta. Allí se controlan y calibran. Con agua se les da un baño para después pasar a agua salada para determinar cuál tiene suficiente calidad. Aquellas que flotan se desechan.
A posteriori se someten a un baño de vapor para separar la piel de esa patata que después llegará a Burger King o a McDonald’s. Se lavan, se cepillan y se controlan de forma manual. Con agua de una virulencia de 100 kilómetros por hora se las empuja a las cuchillas. Tal como aseguran desde McDonald’s España las que son cortas, están manchadas o no son cuadradas se desechan. Con agua caliente se las blanquea otorgándolas de buen color y uniformidad. Después se fríen en aceite vegetal y se congelan. De ahí pasan a su traslado.
En McDonald’s aseguran que fríen sus patatas con aceite refinado de girasol cien por cien y antiespumante para evitar que se produzca un exceso de la misma durante la fritura en el restaurante. Su uso está autorizado pero solo en una dosis máxima de 10 miligramos por kilo.
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