El euríbor, índice europeo que sirve de referencia para calcular los intereses de las hipotecas variables, continúa por las nubes. A finales de septiembre se situó por encima del 2,2% tras cerrar el mes de agosto en el 1,2%, lo que supone el mayor aumento registrado de un mes a otro en toda su historia.
Las cifras comparadas con las de hace un año, cuando se cerraba el mes de septiembre en el -0,492%, son muy elevadas. Y el miedo de los consumidores, así como del mercado en general, es que el índice pueda continuar subiendo y, con ello, encareciendo los préstamos de las hipotecas de interés a tipo variable.
En este sentido, algunos expertos ya se preparan para lo peor y lanzan sus pronósticos de cara a final de 2022. Y lo cierto es que no son lo más positivos posibles, sino más bien todo lo contrario. Desde la Asociación de Usuarios Financieros consideran que el euríbor se elevará hasta el 3% a final de año, una situación que aseguran que conllevaría un sobrecoste de 2.000 euros en las hipotecas.
En términos generales un euríbor en torno al 2% podría ser considerado como algo normal. Aunque el temor tiene que ver con las crisis de 2000 y 2008, donde llegó a situarse por encima del 5%. Y que se llegue o no a esa cifra dependerá directamente de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como de la situación macroeconómica. Por lo que habrá que permanecer atentos a cómo avanza todo durante los próximos meses.
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