La medicina estética es una tendencia que ha ido creciendo astronómicamente en los últimos años. Según nos indican desde Clínica Neive, cirujanos plásticos en Granada, y al contrario de lo que muchos pensamos, esta tendencia al alza no se ha visto interrumpida por los recientes acontecimientos excepcionales que hemos vivido a nivel global.
Eso sí, el comportamiento de esta tendencia se ha visto modificado, alterado por estos acontecimientos. En este artículo vamos a hablar de cómo ha afectado la nueva normalidad al mundo de la cirugía estética.
La situación actual del sector
De acuerdo a los datos de la SEME (la Sociedad Española de Medicina Estética) España es el quinto país donde más intervenciones estéticas se realizan en el mundo, con 447.000 operaciones anuales.
Esta cifra se ha mantenido estable este año, y es que la situación que estamos viviendo va acorde a ello: la reducción de la actividad social y el auge del teletrabajo casan bien a la hora de que la gente de un paso adelante por hacerse las modificaciones que tanto deseaban.
La gente sale menos y pasa más tiempo en la intimidad de su casa. Esto se traduce en menos gastos, un ahorro que pueden dedicar a sí mismos y en más tiempo en casa para recuperarse de la operación. Además, el hecho de poder trabajar desde casa hace que no tengamos que mostrarnos mientras desempeñamos nuestra actividad diaria.
Con este panorama, las intervenciones más populares son:
Rejuvenecimiento de rostro
La obligatoriedad de la mascarilla y las reuniones telemáticas hacen que lo único que se vea de nosotros sea el rostro; o más específicamente el cuadro de la mirada. Este es el factor que marca la tendencia.
En la pantalla queremos que se nos vea de buena cara, puesto que para muchos se ha convertido en el principal contacto con el mundo. La gente aprovecha para operarse la mandíbula, los pómulos o la nariz. Además, prestamos mucha más atención a nuestra imagen de pantalla.
Algunos expertos lo llaman efecto barril: “una distorsión óptica que produce la cámara por la que la zona central de la cara parece tener más volumen”. De ahí que muchos quieran sobrecompensar esa distorsión a través de su propio rostro.
Por otro lado, siempre que salimos a la calle nos colocamos la mascarilla, que oculta la mitad de nuestro rostro y solo deja al descubierto nuestra mirada. Por ello, muchos buscan eliminar las patas de gallo, las ojeras, las arrugas o las bolsas.
De este modo, se han popularizado mucho operaciones como:
- Blefaroplastia
- Lifting Facial
- Rinoplastia
- Aumento de labios
- Hilos Tensores
- Relleno de ojeras
Cirugía corporal
Además, la posibilidad de recuperarnos de la operación tranquilamente en casa o de seguir con nuestras vidas sin dar signos de habernos sometido a operación es otro jugoso aliciente.
La gente ahora puede remodelar su cuerpo con liposucciones y eliminar esa grasa que le sobra de ciertas zonas del cuerpo sin tener que sufrir largos periodos de recuperación aislado en casa. Lo que buscan es que el cuerpo quede libre de cualquier signo de operación estética.
Esto también implica un alza en las operaciones de cirugía íntima, dada la facilidad para pasar el postoperatorio en la comodidad del hogar.
Otra tendencia popular en la nueva normalidad son las operaciones de pecho, tanto el aumento como la elevación. Este tipo de operaciones han ido evolucionando. Las pacientes ya no solo buscan tener un pecho más grande, también desean que su tacto quede natural, como si no se hubiesen sometido a ninguna operación.
De modo que las operaciones más populares a nivel corporal en esta nueva situación son:
- Liposucción por zonas
- Abdominoplastia
- Aumento de pecho
- Elevación de pecho o mastoplexia
- Cirugía íntima de la mujer
Tal como nos han informado los cirujanos de Clínica Neive, Clínica de Cirugía estética en Granada, se ha podido apreciar que en una época de reducción del contacto corporal y social, que ha promovido el recogimiento, la distancia social y el aislamiento voluntario en nuestros hogares, no ha supuesto un impedimento para que la gente quiera sentirse satisfecha consigo misma y con sus cuerpos.
Esta situación es admirable, puesto que estamos dando pasos agigantados hacia una sociedad con más autoestima.
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